El base estadounidense decide en la prórroga el triple decisivo en un encuentro con 1.200 aficionados en las gradas del Fonte do Sar.
El UCAM Murcia venció este miércoles a domicilio al Monbus Obradoiro por 80 a 83 en un partido repleto de emociones, dado que, además de resolverse en los últimos segundos de la prórroga con un triple de Conner Frankamp; fue el primero en disputarse con público en la Liga Endesa tras catorce meses de encuentros a puerta cerrada como consecuencia de la pandemia de covid-19. Ninguno de los contendientes llegaba al choque de esta jornada con retos pendientes, dado que ambos conjuntos habían asegurado la permanencia semanas atrás y se habían descolgado de la lucha por entrar en el playoff de la ACB, aunque esto no fue motivo para que no se viviese un choque con máxima intensidad y disputa.
El Obradoiro quiso aprovechar desde el comienzo el impulso dado por su afición en el último partido como anfitrión de la temporada y fue capaz de irse 10-2 en los compases iniciales con Steven Enoch como hombre referencia. En cuanto la maquinaria ofensiva del conjunto visitante comenzó a carburar, los hombres dirigidos por Sito Alonso recortaron distancias en el marcador, gracias sobre todo a la muñeca de Frankamp y al trabajo en la pintura de Emanuel Cate, aunque los locales lograron escaparse levemente al término del primer cuarto (22-16).
El club gallego mantuvo una mejor dinámica en la vuelta a la pista y se fue once arriba en el marcador (27-16) pero, aunque aguantó esta renta durante unos minutos, terminó viendo cómo UCAM Murcia se acercaba aprovechando los buenos minutos de un exobradoirista como Kostas Vasileiadis (35-34). El Obradoiro reaccionó ante el conato de remontada visitante y con un par de acciones corales consiguió ampliar la diferencia al descanso (41-34).
Los locales continuaron encomendándose a Enoch tras la reanudación y el poste norteamericano respondió con puntos e intimidación que le sirvieron a su equipo para seguir al frente durante los primeros minutos del tercer cuarto (54-45), aunque tras su salida de la cancha Murcia sumó un parcial de 2-13 a su favor y acabó sellando el período con ventaja (58-60). El equipo visitante aprovechó su mejor momento para conseguir seis puntos de diferencia (61-67) con buenos esfuerzos en el rebote ofensivo, aunque la falta de consistencia en ataque le devolvió opciones a un Obradoiro que, a cuatro minutos del final, volvió a tomar la delantera con dos tiros libres de Kartal Ozmizrak (68-67).
Ninguno de los dos equipos estuvo acertado en ataque en los minutos siguientes y, pese a que Murcia entró en esta fase con ventaja, el partido se fue a la prórroga (72-72) tras marrar Kassius Robertson el tiro libre que le habría dado la victoria a los locales con dos segundos por jugarse. En el tiempo extra, con 80-80 en el marcador y 22 segundos de juego, la última posesión visitante consistió en un aclarado para Frankamp, que, ante la defensa de Robertson, anotó un meritorio triple, a la postre decisivo para el 80-83 final.