Horrenda disposición de los Nuggets, que llegaron a perder por treinta. Serie empatada después de los dos partidos en Portland, con sensaciones distintas.
Han cambiado muchos las cosas desde el último partido y pueden cambiar más en los siguientes. Los Nuggets se han mostrado ya definitivamente, y se entiende al no estar Jamal Murray, como un equipo voluble y estos Blazers que tienen enfrente, habiendo cambiado la rotación para ajustarse a lo que le pide el cuerpo a los contrincantes, son duros. En el segundo partido de Portland, el cuarto en general de esta serie de primera ronda, el empellón que se han llevado los de Colorado es de los de pitar antideportiva. Se redujo la distancia en los minutos de la basura y en los previos, con jugadores habituales pero ya jugando a divertirse. En sólo media hora la cita quedó finiquitada y eso, en un equipo del espíritu y el hambre de Denver, es un problema. Los partidos se pierden y cuentan de la misma forma si es por uno o por cuarenta y uno, pero la imagen permanece y la del cuadro que dirige Mike Malone, al que las cámaras cazaron incluso bostezando en un momento de la segunda mitad, es muy negativa.
No se aprovecharon del mal día de Damian Lillard, que cerró la sesión con 1/10 en tiros aunque se viera más favorecido en otras facetas como los rebotes o las asistencias. Se desquició con la presión de Campazzo y no encontró posiciones de tiro cómodas, además de no contar con la magia en lanzamientos complicados que suele meter aunque sean eso, complicados. Pero hubo guardaespaldas. Norman Powell desmuestra por qué se le camnbió por Trent, que brilló en la burbuja: 29 puntos y sólo cuatro tiros fallados. McCollum, Anthony y un Nurkic en todos sitios, otras claves para los pupilos del cuestionado Terry Stotts.
Aguantaron algo los Nuggets en el primer tiempo. A triples iban cómodos los dos equipos si las rachas se iban repartiendo, pero la intensidad en defensa era muy dispar. Es un aspecto que destacó Malone en la rueda de prensa posterior, ya que no es explicaba que hubiera que meter intensidad de más a jugadores sabiendo que estamos en la fase final de la temporada. Hubo flojera y el dominio de las zonas también perteneció a Portland aunque se llevaran menos rebotes totales.