Acierto descomunal de Paul George, que metió 15 de sus 20 tiros para hacer su mejor partido en una postemporada: 41+13+6+3. Los Clippers aún viven.
Aquellos partidos de la eliminatoria contra los Mavericks. Toda la mochila que lleva detrás, sobre todo desde el año pasado. Aquellos tiros libres del segundo partido con los Suns. Se ha estado juzgando de manera contundente a Paul George por no estar a la altura de estos Clippers hasta hace bien poco, pero aquí corona una actuación a la que nadie podrá rechistar. Y, con Kawhi Leonard lesionado y con pinta de estar fuera hasta el final, la responsabilidad ha sido para él y está respondiendo como puede. Tampoco está Ibaka, otro punto crítico para Lue, y los angelinos están siendo superados por Phoenix aún de manera clara, pero a lo tonto se han puesto 3-2 salvando el penúltimo partido fuera de casa y regresan al Staples Center con la esperanza de forzar otro séptimo partido como ya hicieran ante Luka Doncic, Rick Carlisle y compañía. Sin paliativos este 102-116 del quinto encuentro.
George se saca una espinita o una espinaza, ya habrá que preguntarle a él, con un partido nunca visto: 41 puntos, con 15/20 en tiros de campo, 13 rebotes, 6 asistencias y 3 robos. Especialmente crítico el impulso del tercer cuarto, con 20 puntos, un sólo fallo en lanzamientos y el momento en el que los Clippers terminaron de soltarse. Es su mejor actuación en un partido a estar alturas de campeonato porque nunca había anotado tanto, pero su eficacia es para valorarla aparte: la línea estadística sólo es comparable a dos y la última la firmó Magic Johnson en 1980 y, por supuesto, nadie la ha hecho con los Clippers, pero es que el primero que mete tanto con un acierto del 100% en tiros libres, 75% en tiros de campo y 50% en triples. Soberbio.
Los Suns estuvieron corajudos pese a que los Clippers apretaron para reducir el impacto de DeAndre Ayton (10+11), clave hasta ahora. Zubac desapareció y Cousins entró para dar refresco a los cinco pequeños, con Marcus Morris en todos los lados y Patrick Beverley de nuevo muy acertado en defensa. Los locales pegaron dos arreones buenos en la segunda parte para acercarse, el último a falta de medio cuarto, pero los de Los Ángeles mantuvieron la frialdad en casa ajena y sacaron una victoria que les da la vida.